Informe de caso

Un caso de Chagas agudo en edad pediátrica

Resumen

Presentación del caso. Se trata una niña de siete años de edad, originaria de una zona rural del departamento de San Miguel, quién consultó por presentar fiebre y edema bipalpebral derecho indoloro, de seis semanas de evolución, sin otros síntomas acompañantes. El estudio para el diagnóstico de enfermedad de Chagas fue realizado en una clínica privada; la Inmunoglobulina M para Chagas tuvo un resultado positivo, luego, se realizó la microscopía directa mediante gota al fresco y técnica de Strout con resultado negativo. En las intervenciones comunitarias se identificó la presencia del vector y la positividad del mismo, así como el diagnóstico de un caso crónico en otro miembro de la familia. Intervención terapéutica. Se indicó tratamiento con nifurtimox 150 mg cada ocho horas por 60 días y se realizó el seguimiento clínico de la evolución y control de efectos secundarios del tratamiento y exámenes de laboratorio. Evolución clínica. Evolucionó con leve disminución del apetito, se manejó con protectores gástricos. El concentrado de Strout y la gota al fresco resultaron negativos y los demás exámenes de laboratorio se mantenían en los rangos normales.

Acute Vector-transmitted Chagas in Pediatric Age. A Case Report

Case presentation. A seven-year-old female patient, with no previous medical history, originally from a rural area of the department of San Miguel, who presented febrile process plus long-term right bipalpebral edema of six weeks of evolution, without accompanying symptoms. Immunoglobulin M for Chagas was positive, direct microscopy by fresh drop and Strout technique was performed with negative results. In community interventions, the presence of the vector and its positivity were identified, as well as the diagnosis of a chronic case in another family member. Treatment. The patient was treated with nifurtimox 150 mg every eight hours for 60 days, subsequent controls were performed to investigate side effects of the treatment, and control tests. Outcome. With the treatment, the patient evolved with a slight decrease in appetite, and was managed with gastric protectors. Strout’s concentrate and fresh gout were negative and the other laboratory tests were within normal ranges.


Introducción

La enfermedad de Chagas, es una enfermedad tropical desatendida presente en las Américas, el parásito protozoario Trypanosoma cruzi, agente de la enfermedad de Chagas, es un patógeno zoonótico transmitido por insectos triatominosi.

La transmisión también puede ocurrir a través de transfusión de componentes sanguíneos, trasplante de órganos, consumo de alimentos o bebidas contaminados por el vector o sus heces, y ser transmitido de la madre al feto durante el embarazoii.

Es percibida como una enfermedad vinculada con la pobreza, debido a que alguna vez estuvo limitada a áreas rurales de América Latina, pero se ha extendido a través de la migración a áreas y países no endémicosiii.

La enfermedad de Chagas es endémica en 21 países de las Américas y afecta a un estimado de seis millones de personas. En la región se registran 30 000 nuevos casos cada año, 12 000 muertes en promedio y aproximadamente 9000 recién nacidos se infectan durante la gestacióniv. El Salvador ha sido durante mucho tiempo un país endémico para la enfermedad de Chagas y el primer caso fue identificado en 1913v.

Se estima una prevalencia del 1,3 % al 3,7 %. Los casos agudos de la enfermedad rara vez se observan porque la mayoría de los casos son asintomáticos y solo el 1-2 % de las personas infectadas experimentan síntomasvi,vii.

La transmisión ha dejado de limitarse a América, ya que se reportan casos de la enfermedad en múltiples regiones del mundoviii. Los insectos triatominos actúan como vectores y adquieren el parásito cuando se alimentan de sangre de un mamífero infectado. Los triatominos infectados transmiten el parásito en las heces cuando defecan durante o inmediatamente después de alimentarseix. La transmisión vectorial fue el primer mecanismo de infección descrito en la historia de la enfermedad de Chagas.

En una minoría de casos se pueden detectar signos de puerta de entrada, como lesión cutánea indurada (chagoma) o edema bipalpebral unilateral (signo de Romaña). La mayoría de los casos se acompañan de sintomatología leve (95-99 %) y pasan desapercibidos. Sin embargo, puede producirse fiebre persistente, fatiga, linfoadenopatías, hepatomegalia, esplenomegalia, erupción y edemax.

El tratamiento de la infección por Trypanosoma cruzi consiste en medicamentos autorizados desde hace más de 50 años: nifurtimox (lanzado por Bayer en 1965) y benznidazol (lanzado por Roche en 1971), su eficacia está influenciada principalmente por la fase de la infección y la edad de los pacientes, por lo que el diagnóstico oportuno y el conocimiento de la enfermedad se vuelven relevantes en la salud públicax,xi.

La fase aguda puede ser asintomática o presentarse con síntomas generales inespecíficos o con complicaciones como miocarditis o meningoencefalitis, por lo que el diagnóstico en esta fase se vuelve un reto para los médicosxii.

Presentación del caso

Se trata de una niña de siete años de edad con historia de tres días de inicio de fiebre no cuantificada y edema bipalpebral derecho, indoloro, de seis semanas de evolución, sin otra sintomatología (Figura 1), ni antecedentes de enfermedades previas. Se diagnosticó un absceso ocular y recibió tratamiento con doxiciclina 50 mg vía oral cada 12 horas e ibuprofeno 100 mg vía oral cada 12 horas por 10 días.

Después de completar el tratamiento no presentó mejoría; debido a esto, consultó en una clínica particular, donde fue evaluada por un médico oftalmólogo que sospechó enfermedad de Chagas e indicó de manera inmediata la prueba de inmunoglobulina M (IgM) para enfermedad de Chagas, en un laboratorio clínico privado. El resultado fue positivo y fue referida al primer nivel de atención más cercano, de donde fue referida al hospital de segundo nivel de atención.

La paciente asistió al hospital después de cinco semanas debido a las dificultades que presenta la ubicación de su vivienda para acceder a transporte colectivo y desplazarse al establecimiento de salud.

En el examen físico se describió el edema bipalpebral del ojo derecho, sin otro hallazgo y realizaron los estudios de microscopía directa (gota al fresco) para T. cruzi que consiste en la observación microscópica directa en búsqueda de los tripomastigotes móviles en la gota de sangrexiii, esta resultó negativa, al igual que el concentrado de Strout y las demás pruebas de laboratorio (Tabla 1).

Además, se realizó un seguimiento después de una semana y se tomaron muestras para el tamizaje al grupo familiar, (madre, padre, abuela paterna y dos hermanas adolescentes), que consistió en la toma de concentrado de Strout, hemograma y química general.

Tres semanas después, se realizaron los exámenes de laboratorio (concentrado de Strout, hemograma, química general e IgM para Chagas), de estos, la IgM para Chagas resultó positiva, por lo que se diagnosticó como un caso confirmado de enfermedad de Chagas y se clasificó como un caso de enfermedad de Chagas que no afecta el corazón. Finalmente se registró en el sistema de vigilancia epidemiológica de El Salvador como un caso de enfermedad de Chagas en fase aguda.

Tabla 1. Resultado de exámenes de laboratorio
Examen realizado Control médico 1 Control médico 2
Hemoglobina 12,0 g/dL 12,3 g/dL
Hematocrito 34,5 % 36,2 %
Leucocitos 10,0 x10³ 8,25 x10³
Neutrófilos 51,7 % 53,5 %
Linfocitos 32,4 % 40,5 %
Plaquetas 248×10³ 370×10³
Tiempo de protombina 14,1 seg
Tiempo de tromboplastina 24,2 seg
Tipeo sanguíneo ORh +
Bilirrubina directa 0,025 mg/dL 0,04 mg/dL
Bilirrubina indirecta 0,17 mg/dL 0,18 mg/dL
Bilirrubina total 0,38 mg/dL 0,42 mg/dL
Creatinina 0, 6 mg/dL 0,6 mg/dL
Nitrógeno ureico 7,2 mg/dL 7,6 mg/dL
Ácido úrico 2,3mg/dL 2,4mg/dL
Sodio 142 mmol/L 139,8 mmol/L
Potasio 4,1 mmol/L 4,0 mmol/L
Cloro 99,7 mmol/L 99,1 mmol/L
Aspartato aminotransferasa 32,6 U/L 28,3 U/L
Alanina aminotransferasa 17,5 U/L 17,5 U/L
Triglicéridos 89,8 mg/dL
Gota fresca para T. cruzi No se observa T. cruzi en la preparación No se observa T. cruzi en la preparación
Concentrado Strout No se observa T. cruzi en la preparación No se observa T. cruzi en la preparación
IgM Chagas cualitativo Positivo 2,27 Reactivo

Fuente: expediente clínico.


Intervenciones terapéuticas

El equipo de control de vectores del segundo nivel de atención realizó una visita comunitaria donde identificaron la vivienda ubicada una zona rural del departamento de San Miguel. Describieron una vivienda ubicada en un área de difícil acceso vehicular, a través de un camino de tierra, en una zona que no cuenta con servicio de transporte colectivo (Figura 2). La construcción de la vivienda, es de bahareque y madera, con techo de lámina, distribuida en un solo espacio, dividido en secciones por plástico y con piso de tierra, en un terreno extenso de aproximadamente 7000 m2 de terreno con mucha vegetación y cultivos, con múltiples acúmulos de leña apilada en el peridomicilio y con perros y gallinas como animales domésticos (Figura 3).

En el control entomológico se capturaron nueve chinches en la vivienda, con características de Triatoma dimidiata, tres de ellas resultaron positivas a Trypanosoma cruzi. Además, se realizó el tamizaje a los miembros del grupo familiar, se diagnosticó a la abuela paterna como un caso de Chagas crónico, ella tenía 20 años de residir en ese lugar.

La niña recibió tratamiento con nifurtimox, a una dosis de 18 mg/kg/dosis, 150 mg cada ocho horas por 60 días con seguimiento médico y control con exámenes de laboratorio cada dos semanas.

Evolución clínica

Se evidenció una mejoría clínica. En el segundo seguimiento, luego de 27 días de tratamiento, presentó hiporexia leve como síntomas secundarios al medicamento, por lo que se indicó omeprazol 20 mg cada día. Además, los resultados del concentrado de Strout y la gota al fresco fueron negativos y los exámenes complementarios (hemograma, pruebas de función hepática y renal), estaban dentro de rangos normales (Tabla 1).

Diagnóstico clínico

Se confirmó el diagnóstico de enfermedad de Chagas a través de la prueba IgM, con dos resultados positivos en diferentes periodos de la enfermedad (Figura 4).

Discusión

Se describe el caso de una niña de siete años de edad con manifestaciones de la enfermedad en su fase aguda, donde al estudiar los factores clínicos, epidemiológicos y biológicos se comprobó la enfermedad, la presencia y positividad del vector. En el cuadro inicial presentó signo de Romaña y proceso febril, y tuvo un resultado positivo de IgM para Chagas.

La vigilancia entomológica consistió en el estudio de los vectores encontrados en la vivienda con un índice de positividad del 33,3 %; se considera un índice de infestación de alto riesgo, cuando es mayor al 5,0 %, según los parámetros entomológicosxiii.

El diagnóstico de la enfermedad de Chagas depende de la fase de la enfermedad en que se encuentre el pacientexiv. La mayoría de los pacientes son asintomáticos durante la fase aguda y alrededor del 30 % progresa a un daño orgánico detectable que afecta principalmente a los sistemas cardiovascular y digestivo. La fase aguda dura de cuatro a ocho semanas antes de resolverse espontáneamente y dejar a la mayoría de los pacientes con infección crónica si no son tratados. La demostración directa del parásito en la fase aguda sólo puede lograrse, mediante la observación microscópica de una gota al fresco, que tenga los parásitos móviles entre glóbulos rojosxv, o a través del método de Strout, que permite que los parásitos se decanten al fondo del tubo donde se procesa la muestrax,xvi. En El Salvador según los lineamientos para la prevención, vigilancia y control de las enfermedades transmitidas por vectores y zoonosis, «en la fase aguda de la enfermedad de Chagas, debe confirmarse el diagnóstico usando los métodos directos sin concentración previa (gota fresca), o métodos directos de concentración (microhematocrito y técnica de Strout)»xiii.

En cuanto al diagnóstico del caso, en la fase aguda puede existir una disminución de la carga parasitaria, un mes después de la infección primaria. La sensibilidad de los métodos diagnósticos está reducida en los pacientes con parasitemia baja, quienes presentan los exámenes sucesivos negativos. Si el parásito es difícil de encontrar durante la fase aguda, es útil aplicar la búsqueda del diagnóstico por medio de IgM específica para el T. cruzix,xvii.

Los fármacos que se utilizan tienen algunas desventajas, entre ellas su eficacia sólo en las fases agudas o tempranas de la infección, por lo que el diagnóstico oportuno es de vital importanciaxviii.

Por otra parte, en la evaluación de la línea de tiempo se percibe que existieron limitantes en el diagnóstico debido a la poca indagación sobre los nexos epidemiológicos de la enfermedad, así como por el retraso en el seguimiento y tratamiento que fueron el resultado del difícil acceso a los servicios de salud por parte de la paciente y el grupo familiar, lo que constituye una barrera geográfica y socio-económica en la búsqueda de atención y el inicio del tratamiento médico oportunoxix.

Se conoce que la enfermedad se transmite a través del vector, que vive en las paredes de barro de las casas rurales de los países en desarrollo, en este sentido, la investigación del nexo epidemiológico forma parte de la evaluación clínica, en aquellos casos que presentan sintomatología sugestiva de la enfermedad para el adecuado diagnóstico y tratamiento. Además, de esta forma se previenen complicaciones graves a la salud en el futuroxx,xxi.

Aspectos éticos

Se obtuvo el asentimiento por parte de la paciente menor de edad y el consentimiento por parte de la madre responsable, así como la autorización para la publicación del caso clínico y de las imágenes, respetando lo establecido en la declaración de Helsinki y directrices de éticas internacionales para la investigación relacionadas con la salud que involucra a los seres humanos.

Agradecimiento

A Rómulo Vides, médico epidemiólogo de Hospital Nueva Guadalupe de San Miguel y a Erick López Echeverría, médico general de Unidad de Salud Chinameca, por su apoyo en la indagación de investigación clínica y epidemiológica de la paciente.

Financiamiento

Los autores no contaron con financiamiento externo para este estudio.

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Citación recomendada: Chávez Fuentes RI, Silva Granados MR, Lemus Pineda NP. Un caso de Chagas agudo en edad pediátrica. Alerta. 2024;7(2):127-132. DOI: 10.5377/alerta.v7i2.16814

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